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domingo, 4 de diciembre de 2011

Ser egoista

Una persona se mira así misma, y lo que ve, lo que cree ver, es lo que siente y lo que cree que ven los demás.
Es total y extremadamente difícil poder verse a sí mismo tal cual es, poder ver los defectos propios en su completa realidad, en su completa magnitud. Sobretodo porque cada persona en el mundo es distinta y piensa de una forma completamente distinta. 
Uno hace lo que quiere hacer, pero no es lo que quiere ser, porque nunca se sabe por completo lo que somos en realidad. 
Y a veces, incluso, cuando inconscientemente sabemos como somos, nos aferramos a las actividades más tontas, más rutinarias o más insignificantes sólo para evadirlo. 

El egoísmo, por ejemplo, es uno de los defectos más comunes de la sociedad. Cuando somos egoístas, creemos que pensamos en los demás, creemos preocuparnos por el resto del mundo, cuando en realidad, adaptamos al resto del mundo a nuestras preocupaciones. El egoísmo es la peor de las cegueras, vemos lo que queremos ver, y aquello que no queremos ver, lo transformamos en otra cosa.
El egoísmo nos hace tercos, porque cuando somos egoístas, el mundo entero conspira para hacérnoslo saber, y somos capaces que creer, aún así, que tenemos razón. Es querer mirar, hacer y vivir la parte más linda o divertida de la vida, cuando en realidad, la vida se compone de momentos buenos y momento malos. 
El egoísmo es una imagen imaginaria pegada sobre el espejo en el que pretendemos reflejarnos. Nadie puede negarnos lo que vemos, porque la imagen está ahí, y nosotros la vemos. Pero, a su vez, nadie puede convencernos de que es sólo una imagen sobre el espejo, de que es imaginaria, de que no es real, por el simple hecho de que amamos la imagen que vemos.
Ser egoísta es no aceptarse a uno mismo, y aún así, pretender valorarse más que a los demás.
"Cuando el hombre se mira mucho a sí mismo, llega a no saber cuál es su cara y cuál es su careta."
Pío Baroja

viernes, 21 de octubre de 2011

Los Mesías de Murphy

 Mis amigos se ríen, dicen que yo soy la principal víctima de la mala suerte... Que por alguna razón, "ella me eligió", y que encima, la aparición de mi mala suerte es selectiva, ya que cuanto más me esfuerzo por mejorar, más evidente es...
La verdad es que, en parte, tienen razón... Me esfuerzo, intento hacerme cargo de todas mis responsabilidades, de mejorar mis cualidades, de adquirir nuevos hobbies, de aprovechar mi tiempo, de hacer cosas nuevas, de conocer gente nueva, y de cada 10 cosas que intento, al menos 7 me salen mal.
Muchos me dicen "Yo no se qué es lo que haría en tu lugar...", pero la verdad que yo lo veo como algo totalmente distinto, porque cuanto peor me salen las cosas, más razones para reírme encuentro...
Sí, lo entiendo, no es linda la sensación de frustración e impotencia que aparece en nosotros, cuando después de tanto esfuerzo, todo se viene abajo. Pero lo cierto es que la "mala suerte" termina por ser un gran ayudante para la vida cotidiana. Y cuando lo vemos desde este punto de vista, podemos entender de una mejor manera aquella frase que alguna vez dijo Friedrich Nietzsche: "Lo que no te mata, te fortalece".
Tal vez cuando se nos rompa el paraguas abajo de la lluvia, cuando venga un perro y nos manche nuestra remeta favorita, cuando se nos vaya el colectivo, cuando se nos rompa el auto o cuando se nos manche el informe que teníamos que entregar, no le vamos a ver la gracia ni la utilidad, pero son estas pequeñas malas jugadas, las que nos hacen pacientes y nos ayudan a desarrollar nuestro sentido del humor. Y puedo asegurar que la paciencia y el sentido del humor juntos, son un don implacable e increíblemente útil a lo largo de toda la vida.
Situaciones como esas son las que nos obligan a superarnos a nosotros mismos, sacan lo mejor y lo peor de nosotros, nos hacen enojar, y a su vez, entrenan nuestra paciencia, nuestro instinto y nuestra capacidad de resolver problemas en la vida cotidiana. Pero mi parte favorita, sin dudas, es que nos llenan de anécdotas nuevas y graciosas para contar. Son anécdotas que terminamos por contarles a nuestros amigos, en las que probablemente nos riamos más nosotros que ellos, porque recién ahí somos capaces de ver lo patéticos que nos vimos y las torpezas que hicimos. Y luego, historias como esas se transforman es un incentivo para seguir adelante en nuevas situaciones, ya que nos obligan a pensar "Si pude con eso, tengo que lograr vencer este nuevo obstáculo".
"Verse a sí mismo suele ser un buen estímulo del sentido del humor."Bernardo Verbitsky
Sí hay algo en lo que creo en el mundo, es que cuando se sonríe, se vive mejor...

sábado, 15 de octubre de 2011

Lo lindo del momento.

Que hermosa sensación es querer que el momento dure para siempre. Que linda es la nostalgia que te trae el haber vivido un gran recuerdo. Que espectacular es sentir que todo fue lo suficientemente hermoso como para compararse a un sueño. Que maravilloso es el darse cuenta de que se ha aprendido tanto. Que gran satisfacción es que te cueste volver a la vida cotidiana por la dificultad para despedirse de lo vivido recientemente. Que placer es notar que se ha perdido la noción del tiempo por haber vivido el momento al máximo. Que agradable es no tener tiempo para preocuparse. Que divertido es actuar sin importar el ridículo en el que se pueda caer. Que deleite es no necesitar palabras para describir la felicidad que se siente al instante. Que gusto es ir a conocer cosas nuevas y terminar conociéndose a uno mismo...

sábado, 30 de abril de 2011

Ernesto Sábato: Gracias por darnos grandes razones para recordarte.


Para aquellos que no se interesen en la lectura o que son demasiado jóvenes para reconocerlo (situación que no incluye a todas las personas, de hecho yo misma tengo 15 años de edad), fue el autor de grandes obras que marcaron una etapa importante en el mundo de la lectura.
Para aquellos que tuvieron el placer de encontrarse con una de sus novelas o ensayos, no son necesarias las palabras, pues mas allá de cada pensamiento personal que cada quien pueda tener sobre este escritor (sean positivos o negativos), hay que admitir que nos dio razones para pensar y debatir sobre múltiples las situaciones de la vida.

Fue el mismo Sábato quien dijo "La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse." y es irrefutable la idea de que este hombre se ha ganado respeto mostrando su forma de ejercer el oficio de la vida.
A 99 años de edad finalmente se despidió de nosotros, aunque como todo gran escritor sus palabras perdurarán para siempre, dejando una gran huella imborrable bajo cada una de sus obras bibliográficas.

Gracias por darnos grandes razones para recordarte, y dejarnos tus palabras para que aun fuera de este mundo tengamos razones para conocerte.



"Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas." Ernesto Sábato 24 de Junio 1911-30 de Abril 2011.

martes, 26 de abril de 2011

Sin aferrarse a nada...

Lo veía día a día ante mis ojos, ante mis palabras, ante las suyas... Me divertía bajo su influencia, me descargaba bajo su presencia, me basaba en su existencia para darme cuenta qué tan interesante podía ser mi vida... Hubieron señales, hubieron avisos... Pero entre las tonterías de cada día, entre el perfume de su encanto, entre el atractivo sonido de su presencia me cegué, me encandilé, malinterpreté y fracasé...

¿Por qué nos damos cuenta del valor de las cosas recién cuando las perdemos? ¿Por qué es necesario sentir el vacío para entender qué era lo que nos llenaba?

A veces, sin darnos cuenta, tenemos algo a lo que nos aferramos para sentirnos bien dentro de la realidad, para tener un camino, para dejar volar nuestras mentes sin irnos por las ramas. Porque cuando nos aferramos sentimos que si bien podemos no avanzar mucho, cuando caigamos, no llegaremos tan profundo... Sentimos que si perdemos el camino, aún tendremos compañía y que por mas que cerremos los ojos, no tropezaremos con nada...
Pero atarnos a algo conlleva riesgos. Nos hace dependientes, nos enceguece, nos hace esquivar cosas que debemos enfrentar para salir adelante, hace que dejemos de avanzar y que no nos preocupemos por hacerlo...
"Si una persona se aferra a su pasado muere cada día un poco."
Porque la vida cambia, y todo lo que hay en ella permanece ahí sólo por un tiempo, luego simplemente se va... Cuando aquello a lo que nos afianzamos se va, perdemos el rumbo y todo se desvanece ante nuestros ojos...

Vivir la vida a pleno, no aferrarse a nada, disfrutar cada segundo y dejarlo ir cuando llegue el momento de hacerlo. Es la única forma de seguir avanzando y nunca perder el rumbo.

jueves, 21 de abril de 2011

Llegaremos a tiempo



Escribiría una reflexión sobre la canción, pero la verdad es que cada vez que la escucho termino llegando a la misma conclusión: La canción habla por sí sola. 



Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro,
Si te quitan la teta y te cambian de cuento
No te tragues la pena, porque no estamos muertos
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Si te anclaran las alas, en el muelle del viento
Yo te espero un segundo en la orilla del tiempo
Llegarás cuando vayas más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo

Si te abrazan las paredes desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la respiración
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo, te eche un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar.

Si robaran el mapa del país de los sueños
Siempre queda el camino que te late por dentro
Si te caes te levantas, si te arrimas te espero
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Mejor lento que parado, desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la imaginación
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón.

Tengo miedo que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo te eche un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar.

Sólo pueden contigo, si te acabas rindiendo
Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegarás cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.

Sólo pueden contigo, si te acabas rindiendo
Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegarás cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo...

viernes, 25 de marzo de 2011

Creo



Él sólo intentaba conocerme, pero lo hizo de un modo que realmente me llamó la atención...
No preguntó mi nombre, no quiso saber mi edad, no importaban mis estudios ni mis actividades cotidianas, sólo se basó en una sola pregunta: "Las personas son mucho mas que un nombre y un apellido, poseen vidas distintas, pensamientos distintos, creencias distintas, es esto lo que hace a cada ser en el planeta, ¿En qué crees?"
 
Creo en mis palabras, creo en mi...
Creo en la experiencia, en el respeto y en la confianza...
Creo en mis amigos y en el espíritu libre...
Creo en la tecnología, creo en el trabajo, en el estudio y en el sentido del humor...
Creo en lo clásico, en la música, en la fuerza y en las miradas...
Creo en el tiempo, creo en la verdad, en la inteligencia, en la ignorancia y en el misterio...
Creo en la verdad, en los recuerdos, en la vida y en la muerte...
Creo en el futuro, en el pasado y en el presente...
Creo en los creyentes, en los no creyentes, en los grandes pensadores y en las personas olvidadizas...
Creo en esos pequeños momentos que hacen que todo cambie... 
Creo en la valentía, creo en el miedo, en las victorias y en las derrotas...
Creo en las explicaciones, creo en las incógnitas, en la independencia y en la autosuficiencia...
Creo en la compañía, en la soledad, en los talentos, en las revelaciones, en los pensamientos ocultos, en las soluciones descubiertas, en los problemas, en las pasiones, en las obseciones, en lo que queremos y en lo que simplemente pasa...
Creo en las reglas, en la rebeldía, en el orden y en las revoluciones...
Creo en la filosofía, en la ciencia, en el peligro y en la seguridad...
Creo en el optimismo, en el pesimismo, en la neutralidad e imparcialidad...
Creo en el arte, en el deleite, en los sentimientos y en la frialdad...
Creo en los paisajes, en las cercanías y en las lejanías...
Creo en los pequeños pueblos y en las grandes ciudades...
Creo en los acuerdos, en el sentido común, en los debates y en las discusiones...
Yo creo de muchas maneras, en muchas situaciones y desde diferentes perspectivas...

domingo, 23 de enero de 2011

Utopía

Probablemente, si le preguntáramos a alguien qué significa la palabra 'utopía' nos encontraríamos con una respuesta como "La idea de un mundo perfecto, pero imposible de concretar"
Es una respuesta simple, concreta y generalizada que podríamos obtener (probablemente variando las palabras) de casi cualquier persona a quien le hagamos esa pregunta.
Realmente siempre que tuve oportunidad de pensar en esta palabra, no le di demasiada importancia
Sería interesante cambiar un poco la pregunta dejando un simple, "¿Qué representa para vos la palabra utopía?
Ver hacia adelante, tener un objetivo... Algo en qué creer, algo para pensar, un sueño por perseguir, una visión al futuro... Eso representa para mi una utopía, lo cual, a mi criterio, concuerda con la visión de Eduardo Galeano:
"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar."
Todos necesitamos algo en que creer, algo por perseguir, algo que nos de la razón para seguir avanzando sin importar nuestro entorno.
Porque a pesar de que cada persona acepte que nadie ni nada es perfecto, mas allá de que, luego de un razonamiento, casi todos estemos de acuerdo cuando la mayoría de la población dice "La vida no es perfecta, pero no busco la perfección. Pues si mi vida fuera perfecta, sería aburrida.". Al final, nos terminamos dando cuenta de que a pesar de la validez que le podamos otorgar a este razonamiento, seguimos buscando la perfección ignorando cada palabra de lo dicho anteriormente. 
Dicen "No soy perfecto y no quiero serlo", pero luego vemos a las mismas personas intentando perfeccionar su apariencia, su modo de hablar, su modo de vivir...

Sin embargo, cuando digo esto, no intento expresar que la gente mienta, al contrario, la gente realmente cree en esas palabras, en esa filosofía que enfrenta a la perfección. Las personas (en su mayoría) creen en aquel 'lema' que se podría decir, intenta dar un concepto de "La perfección no es perfecta." Pero a su vez, es la sociedad y las ganas de ser o tener algo mas la que nos obliga a buscar la perfección, la utopía.

Pues para muchas personas, (casi todas), siempre se puede estar mejor, siempre se puede ser mas feliz y esto no tiene límites, (a pesar de que se diga lo contrario con la típica frase "Tengo todo lo que necesito, y soy feliz. No necesito nada mas, no quiero nada mas.").

El hecho de poder vernos en mejores situaciones, el poder imaginarnos rodeados de todo lo que siempre quisimos, el soñar con la perfección, es una de las adicciones mas fuertes que, desde mi punto de vista, pueden existir. Siempre que logramos concretar una parte de nuestra utopía, automáticamente creamos otra que reemplace aquella que pudimos realizar. La utopía nunca logra concretarse por completo



"Sin ideales sería inconcebible el progreso."
"En la utopía de ayer, se incubó la realidad de hoy, así como en la utopía de mañana palpitarán nuevas realidades."
 "A medida que la experiencia humana se amplía, observando la realidad, los ideales son modificados por la imaginación, que es plástica y no reposa jamás."
José Ingenieros


sábado, 8 de enero de 2011

La Mermelada Endemoniada

Hoy fue un día absurdo. No puedo explicarlo de manera más simple.

Me desperté (bastante tarde), y me dirigí hacia la cocina de mi hogar en busca de un desayuno medianamente decente. Dado el hecho de que estoy de vacaciones, mi heladera se encontraba algo vacía, pues en esta época del año, la vagancia se apodera de mi ser con tal fuerza, que hasta una simple ida a un supermercado se vuelve toda una hazaña digna sólo de aquel que realmente tiene un objetivo que debe ser cumplido con urgencia.
Y bien, mientras observaba a aquellos espacios vacíos en donde normalmente se encontraba la manteca y la mermelada, un rugido irrumpió mis pensamientos. En ese instante supe que sólo mi estómago podría explicarme algo con tal exactitud... Debía ir a comprar

Del dicho al hecho hay un sólo paso y yo había decidido darlo, así que en cuanto logré encontrar mi dinero, mi celular y mis llaves me dirigí al supermercado mas cercano, que para mi suerte, se encontraba a 2 cuadras de mi residencia. En cuanto me encontré con aquel edificio, no pude evitar pensar que el dueño del lugar le había puesto un nombre en vano al negocio, pues no importaba cuan extraordinario fuera el título, todos los clientes lo llamaban de sólo una única forma: "Los Chinos".

Apenas logre comprar mis reservas y llegar nuevamente a la comodidad de mi hogar, puse varias rodajas de pan para tostar, empecé a hacer mi café y unté la manteca sobre mis tostadas. Sólo me faltaba una cosa para que mi desayuno sea perfecto: untar la mermelada sobre mis tostadas con manteca
Al principio pensé para mis adentros "¡Por fin! Sólo un paso mas para acallar las quejas de mi estómago.", pero definitivamente había cantado victoria antes de tiempo, pues en cuanto quise abrir ese maldito frasco, éste no solo no mostraba ni el menor resultado de mi esfuerzo, sino que también parecía estar burlándose de mi.


Sin saber bien qué hacer, observé ese frasco prácticamente hecho para arruinarme la existencia e intenté una vez mas ejercer fuerza hacia el lado en el que supuestamente debería abrirse, al ver que aquel intento había sido en vano, lo coloqué sobre la mesa y todo lo que hice fue dedicarle una simple mirada.
"-Mira maldito frasco, yo no te agrado y tu no me agradas, podemos hacerlo de dos maneras: la fácil y la difícil, pero creeme, de cualquiera de las dos formas vas a terminar sin tu preciado sombrero azul."

Y aunque veía inútil y estúpido el hecho de hablarle a un simple frasco de mermelada, éste, increíblemente, me respondió:
"-Muajajajaja, el destino me ha enviado a empujarte a una enorme tormenta de desquicio y al parecer lo estoy logrando."


Ésto se había vuelto personal

No se me ocurrió mas que colocar esa cosa bajo una lluvia de agua caliente, pero la tapa no mostraba ni las menores intenciones de girar ni siquiera un solo centímetro y al son de mis inútiles ideas, podía escuchar la voz proveniente del interior del origen de mi ira cuando ésta, en un tono aun mas burlón, cantaba: "¡No puedes, no puedes, tienes que aprender! ¡Orejas de burro te van a crecer!"

Y ahí estaba yo, siendo derrotada por una maldita mermelada que no hacía mas que reír de mis derrotas, sin siquiera haber desayunado.
Al ver mi deprimente estado, quise asesinar a ese irritante objeto:
"-¡Moriras irritante mermelada!, ¡Moriras!"
Tras esas palabras coloqué la cabeza del endemoniado elemento sobre una hornalla encendida para luego intentar arrancársela.

El resultado: